PEGGY SUE’S, la hamburguesería del
barrio tiene nombre propio
Desde que se abriera la primera
hamburguesería Peggy Sue´s en la calle Amaniel de Madrid en 2007, el negocio no
ha parado de crecer.
Su fundador
y propietario, José Muñiz, quería acabar con el binomio “comida americana/mala
calidad” y poner en marcha un “american dinner”. La idea tuvo gran aceptación y
este empresario ha visto en el franquiciado una forma rápida y segura de
extenderse por el país. Si la cosa sigue como hasta ahora, el año 2012 acabará
con 50 restaurantes Peggy Sue’s repartidos por nuestra geografía. Sin embargo, su
propietario no quiere saturar el mercado y ver como su idea pierde fuerza a
causa de la avaricia. Por eso, con más de 30 locales repartidos por España,
planea ahora el salto al país vecino, Francia.
La ambientación de los locales es un
factor clave a la hora de atraer al público
Quizá uno de
los principales factores que han ayudado al veloz crecimiento de este negocio
es la ambientación de sus locales. Decoración inspirada en los años 50
americanos, la indumentaria de sus empleados, el cuidado por el detalle, la
originalidad a la hora de denominar sus productos… todo ello convierte a estos
restaurantes en lugares con encanto. Cada comensal dispone de un jukebox o gramola donde puede
seleccionar las canciones que sonarán durante su cena.
Con nombres como Aretha Franklin o
James Brown sus platos conforman un menú muy “made in USA”
Además, sus
platos, típicamente americanos, no tienen desperdicio. Con nombres como Aretha
Franklin o James Brown, su carta evoca a los productivos y movidos años 50 y no
esconde el pasado profesional de su fundador, un productor musical venido a
hostelero. Postres como los batidos caseros, el pastel de zanahoria y la tarta
de queso con arándanos acaban de matizar ese toque “made in USA”. Resulta
interesante que, aunque se trate de un restaurante de comida rápida, la calidad
se aprecia a cada bocado. Los fingers de pollo son caseros, la carne de las
hamburguesas muy buena y para el chocolate de los postres no utilizan cualquier
sirope sino “chocolate nestlè derretido al baño maría” como rezan los manteles
de papel de cada mesa.
Ahora, como
novedad, sus restaurantes empiezan a ofrecer servicio a domicilio, con el
triunfo o fracaso de este servicio se verá si el público demanda sus productos
tanto por su calidad como por su presentación o el triunfo de Peggy Sue´s se
debe a criterios meramente estéticos.